NUEVA YORK — El presidente estadounidense Donald Trump ha dirigido su cruzada de aranceles contra una serie de productos extranjeros, desde vinos europeos y piezas de automóviles de México hasta películas hechas en el extranjero. Últimamente, la ira errante del mandatario ha encontrado otro chivo expiatorio retórico: las muñecas de juguete.
Trump afirmó que los niños estarán bien teniendo dos muñecas, o quizás tres o cinco, en lugar de 30 si los impuestos de importación de Estados Unidos aumentan los precios al consumidor. La respuesta en las redes sociales incluyó memes de él retratado como el Grinch y fotografías de un joven Barron Trump en un convertible Mercedes de tamaño infantil.
“Completamente alejado de la realidad”, señaló en LinkedIn el director general de The Loyal Subjects,