Los Ángeles — Para cientos de miles de venezolanos que han pasado años construyendo una vida en Estados Unidos, la decisión de la Corte Suprema de permitir que la administración Trump elimine el Estatus de Protección Temporal (TPS) cayó como un rayo: repentina, desconcertante y devastadora.

María R, madre de dos hijos que vive en California desde que huyó del colapso económico en Venezuela en 2018, dijo que no podía creer lo que estaba escuchando. “No entiendo cómo un país que ayer nos protegía, hoy nos puede llamar ilegales”, dijo con la voz entrecortada. “Tenemos permiso de trabajo. Pagamos impuestos. No somos criminales. ¿Cómo pueden hacernos esto?”

La decisión, que afecta a más de 350,000 venezolanos que recibieron el TPS bajo la administración Biden, les quita de forma inmediata s

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