La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el primer y único dispositivo para que mujeres puedan recolectar desde su hogar muestras vaginales y realizarse la prueba rutinaria de Papanicolaou, una herramienta que el ginecólogo y presidente de la organización sin fines de lucro ProGyn, Nabal Bracero, tildó del avance más importante en la medicina reproductiva, pero, a su vez, controvertido.
Tradicionalmente, los ginecólogos han insertado un espéculo metálico frío en la vagina de la mujer para raspar células del cuello uterino, como parte del proceso de detección del Virus del Papiloma Humano (VPH), una enfermedad que se adquiere mediante contacto sexual y principal causante del cáncer cervical. El nuevo dispositivo, desarrollado por la compañía Tea