Esta semana la Cámara de Representantes aprobó por un estrecho margen una resolución presupuestaria republicana que prevé recortes fiscales por valor de 4,5 billones de dólares y una reducción del gasto federal en 2 billones de dólares a lo largo de una década, despejando el camino a los principales elementos de la agenda nacional del presidente Donald Trump.
La votación, dividida casi en líneas partidistas, de 217 contra 215, preparó el escenario para una amarga lucha en el seno del Partido Republicano sobre qué programas federales eliminar a fin de financiar parcialmente un enorme recorte fiscal que proporcionaría sus mayores beneficios a los estadounidenses adinerados.
Se produjo tras una vertiginosa hora en la que los líderes republicanos intentaron sofocar una revuelta entre los con