La decisión de la administración Trump de revocar la capacidad de la Universidad de Harvard para inscribir a estudiantes internacionales plantea importantes preguntas sobre el impacto en la comunidad escolar y su investigación académica.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) ordenó el fin de la certificación del Programa de estudiantes y visitantes de intercambio de la universidad, lo que impide a la escuela de la Ivy League acoger a estudiantes extranjeros, que constituyen más de una cuarta parte de la población estudiantil.
La medida intensificó drásticamente la disputa que la universidad y la Casa Blanca mantenían por la financiación federal, después de que la administración Trump congelara US$ 2.200 millones en fondos el mes pasado cu