SEATTLE – El aumento de los aranceles que el presidente Donald Trump impuso al acero y el aluminio extranjeros podría afectar a los estadounidenses en un lugar inesperado: los pasillos de los supermercados.
El anuncio hecho el viernes de un asombroso gravamen del 50% a esas importaciones generó temor de que las compras de alto costo, desde automóviles hasta lavadoras y casas, pudieran experimentar importantes aumentos de precios. Pero esos metales son tan ubicuos en el embalaje que probablemente tendrán un gran impacto en una amplia gama de productos de consumo, desde sopas hasta frutos secos.
“El aumento de los precios de los comestibles sería parte de los efectos en cadena”, afirmó Usha Haley, experta en comercio y catedrática de la Universidad Estatal de Wichita, y agregó que los aran