Puede sonar a película de ciencia ficción, pero es completamente real: existe un campeonato mundial de hackers , y España acaba de llevárselo por segunda vez. Un torneo donde no se trata de robar, atacar o hacer daño, sino de justo lo contrario: proteger a empresas y gobiernos descubriendo sus fallos de seguridad antes de que lo hagan los malos.
Y ahí estaba el equipo español , escalando posiciones hasta llegar a la final contra Egipto. ¿El resultado? Casi el doble de puntuación. Un baño digital.
¿Qué es esto del torneo de hackers?
Se trata de una competición oficial en la que participan equipos de todo el mundo. El reto: intentar hackear (de forma legal y controlada) sistemas de grandes empresas como Amazon, Microsoft o bancos internacionales. Por cada fallo que encuentran, suman