Michael Boschetto , un joven de 32 años, fue asesinado a puñaladas el 27 de abril de 2024 en Villafranca Padovana, provincia de Padua, en Véneto (Italia). Su presunto asesino, Giacomo Friso, un hombre de 34 años, aseguró entonces, tras su detención, haber actuado en defensa propia .
Hoy, 14 meses después, el padre de la víctima ha logrado algo que la Policía de Véneto no había conseguido: desbloquear y acceder al móvil de su hijo , hallando una prueba que contradice por completo la versión del presunto asesino.
Cuando la policía italiana le devolvió el teléfono y finalmente pudo desbloquearlo, no podía imaginar lo que encontraría en la galería de fotos: un vídeo del presunto asesino grabándose a sí mismo minutos después de haber apuñalado y asesinado a Michael, bailando y haciendo,