La inteligencia artificial (IA) definitivamente ha cambiado la forma en que hacemos negocios, y en muchos sentidos, para bien. Chatbots que responden en segundos, algoritmos que rastrean tu comportamiento para darte al instante lo que necesitas y automatizaciones que manejan tareas rutinarias más rápido que cualquier equipo humano.

Pero que algo sea rápido no significa que se sienta bien.

La eficiencia es valiosa, pero he visto demasiadas empresas perder el elemento humano que realmente construye confianza y lealtad. Si tu experiencia digital se siente robótica, guionizada o fría, la gente no se quedará, por más "optimizadas" que estén tus plataformas.

En algún momento, la tecnología necesita un latido detrás. De lo contrario, lo único que estás haciendo es automatizar la desconex

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