Fuente: ProPublica
Washington, D.C.- El gobierno del expresidente Donald Trump deportó a 238 migrantes venezolanos y los envió a una prisión de máxima seguridad en El Salvador, pese a que más de la mitad de ellos no tenía ningún historial criminal en Estados Unidos. Así lo revelan documentos internos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), obtenidos por una investigación conjunta de medios estadounidenses y venezolanos.
Aunque el gobierno los presentó públicamente como «terroristas» y miembros de la pandilla Tren de Aragua, solo 32 de los deportados habían sido condenados por algún delito en EE.UU., en su mayoría por faltas menores como hurto o infracciones de tránsito. Otros seis tenían condenas por delitos violentos. Pero la gran mayoría —130 personas— solo aparecían como infract