Por ANDREA RODRÍGUEZ
LA HABANA (AP) — Hornillas a carbón, lámparas y ventiladores recargables, paneles solares, baterías de motos adaptadas a televisores, radios a pilas, todo sirve.
En los últimos tiempos los cubanos han aplicado el mayor caudal de inventiva para realizar sus rutinas hogareñas como cocinar, iluminarse o mantenerse informados mientras Cuba atraviesa la peor crisis energética de su historia.
A los cortes de luz de hasta 10 horas diarias se sumó en los últimos meses el desabastecimiento de gas licuado que provee el Estado, ambos utilizados para cocinar.
La mayoría de las viviendas en Cuba no cuentan con gas de red, que alcanza sólo a algunas pocas zonas residenciales en La Habana, por lo que dependen de los cilindros o tanques.
Ante la crisis, agudizar el ingenio
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