Jesús Sánchez Etxaniz, pediatra de cuidados paliativos en Euskadi, y su equipo han conseguido que Osakidetza, el servicio vasco de salud, dé marcha atrás tras amonestarle por ir a cuidar a una niña de cuatro años en su casa fuera de horario y en coche oficial. Le decían que su trabajo "se acababa a las tres de la tarde" , pero Jesús demostró que ser buena persona y estar comprometido no tiene hora.
Este caso no solo ha sido un alivio para Jesús y la familia, sino que ha sacado a la luz un problema mucho más grande: las enormes carencias que existen en España para atender a niños que necesitan cuidados paliativos .
Más de 60.000 niños y otras tantas familias están viviendo el peor momento de sus vidas, enfrentándose a enfermedades incurables que les causan dolor y sufrimiento const