Este 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, Naciones Unidas lanza un mensaje claro: “Poner fin a la contaminación por plásticos”. Y en Baleares concretamente este lema debería ser una llamada urgente a la acción. Porque, pese a lo instagrameable de nuestro mar que se puede percibir impoluto desde la superficie, las profundidades de nuestras aguas cuentan una historia distinta a la que subimos a las redes sociales. Una historia escrita con restos de envases, fragmentos de redes, microplásticos y otros residuos que cada día acaban en el fondo del mar. Se trata de una amenaza invisible, pero persistente y creciente.
El Mediterráneo es el mar más contaminado por plásticos de toda Europa y uno de los más afectados a nivel mundial. Al ser un mar semicerrado, con intensa actividad humana e