Una familia del pequeño poblado de Willard, en el condado de Pender, presentó una demanda federal tras una redada del equipo SWAT que ocurrió en abril de 2024 en su vivienda. El operativo fue realizado en el domicilio equivocado.
La familia afirma que el operativo violento ocurrió mientras dormían. Denuncian que sufrieron lesiones físicas y daños emocionales significativos.
Según la demanda, los alguaciles de los condados de Pender y Lee obtuvieron una orden de registro basada en información falsa. Alegan que no se realizó la debida verificación antes del allanamiento.
El documento legal sostiene que esta acción violó derechos constitucionales de la familia. Entre ellos, el derecho a la privacidad y la protección contra registros y allanamientos irrazonables.
El caso ha sido cubierto p