Durante la campaña electoral de cara al pasado noviembre, Donald Trump calificó la compra de la acerera estadounidense US Steel por parte de la japonesa Nippon Steel de un “desastre”. Ya el expresidente Joe Biden se había opuesto a la adquisición por motivos de seguridad nacional y Trump y su vicepresidente JD Vance siguieron esa misma línea. La semana pasada, sin embargo, dejó claro lo que hacía meses que venía advirtiéndose: ha cambiado completamente de opinión. PUBLICIDAD

En un mensaje en su red social, Truth Social, aseguró “orgulloso” que United States Steel y Nippon Steel llegarían “a una asociación planificada” que “creará 70.000 puestos de trabajo, y sumará 14.000 millones de dólares a la economía estadounidense”. “El grueso de esa inversión tendrá lugar en los próximos 14 m

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