Mientras el gobierno de Donald Trump intensifica y amplía su maquinaria de detenciones y deportaciones afectando incluso a ciudadanos estadounidenses e inmigrantes autorizados, no pasa desapercibido el negocio lucrativo que la política migratoria federal representa para las empresas carcelarias privadas encargadas de detener, transportar y monitorear a los perjudicados.

El diario The Wall Street Journal reportó esta semana que “el gasto del gobierno estadounidense en empresas encargadas de las deportaciones se ha disparado un 50% en los primeros cinco meses de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior”.

Dos de las principales empresas privadas encargadas del negocio de las detenciones y deportaciones son GEO Group y CoreCivic. Ambas han hecho jugosas donaciones t

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