Los puntos clave
Un equipo descubrió un circuito cerebral que podría explicar por qué ansiamos dulce cuando ya estamos saciados
El azúcar activa receptores cerebrales que también manejan los opioides, dificultando resistir un postre
En lugar de depender de la fuerza de voluntad, comprender la biología puede ayudar a controlar los antojos
Para muchos de nosotros, el postre no es solo un capricho; es un ritual. Una bola de helado sobre una galleta caliente o un bocado de pastel de chocolate satisfacen un antojo más profundo que el hambre. Un descubrimiento reciente en Alemania podría explicar por qué buscamos postre incluso después de estar saciados. El equipo descubrió un circuito neuronal en el cerebro que anula las señales de saciedad del cuerpo y alimenta los antojos de azúcar. A