En un giro inusual dentro de su política migratoria, el gobierno de Trump obedeció la orden de un juez federal y permitió el regreso a Estados Unidos de un migrante guatemalteco que había sido expulsado de manera indebida a México, a pesar de haber expresado temor por su seguridad en ese país.

El migrante, identificado únicamente con las iniciales OCG, fue retornado recientemente al país tras una orden del juez Brian E. Murphy, de la Corte Federal de Distrito en Massachusetts. La decisión marca un cambio significativo en la actitud del gobierno federal, que en otros casos ha mostrado una postura desafiante frente a mandatos judiciales relacionados con inmigración.

OCG fue expulsado a México este año, a pesar de haber informado a las autoridades estadounidenses que había sufrido violencia

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