Los Angeles, Estados Unidos
Entre su guerra comercial y su política fronteriza, el presidente estadounidense, Donald Trump, está generando tensión con Canadá y México, coanfitriones del Mundial de fútbol de 2026, así como una dosis de incertidumbre sobre la acogida de espectadores.
En 2017, con la Estatua de la Libertad de fondo, se presentó una “candidatura conjunta” de Estados Unidos, Canadá y México para el Mundial de 2026 con un mensaje de paz y armonía.
“No creemos que el deporte pueda resolver todos los problemas del mundo. Pero creemos que es una señal muy positiva y un símbolo de unificación para los pueblos de nuestros tres países”, predijo el director ejecutivo de la federación estadounidense de fútbol, Sunil Gulati.
Ocho años después, esas buenas vibras han sido eclipsadas p