La política migratoria impulsada por el presidente Donald Trump continúa generando efectos de largo alcance, especialmente entre los estudiantes internacionales que cursan estudios en Estados Unidos. Las restricciones impuestas contra universidades de élite como Harvard han desatado una ola de ansiedad entre miles de jóvenes que hoy temen por su futuro académico.
La Administración Trump adoptó una serie de medidas que afectaron directamente a la población estudiantil extranjera, como la suspensión generalizada en la tramitación de visados, la revocación de permisos ya otorgados e incluso la detención de estudiantes con fines de deportación. Una de las decisiones más controvertidas fue la orden de impedir que la Universidad de Harvard aceptara nuevos alumnos internacionales, aunque dicha