La temporada de monzones en Arizona comienza este junio y se extiende hasta finales de septiembre, pero esto no garantiza que las tormentas se formen de inmediato.

La mayoría de los expertos coinciden en que no hay forma de saber con exactitud cuándo aparecerán nubes negras, rayos y columnas de polvo. Pronosticar el monzón es notoriamente difícil. La fecha de junio sirve más para la concienciación pública que para determinar la hora definitiva de llegada de las tormentas monzónicas.

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"Estamos volando a ciegas", aseguró Michael Crimmins, climatólogo de la Universidad de Arizona. "Parece que podríamos estar a dos semanas del monzón y aún no tener ni idea de cómo resultará".

Cada monzón es diferente, y

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