Día dos tras la ruptura entre Elon Musk y Donald Trump . Una nueva era abre su paso Washington tan solo seis meses de que la segunda toma de poder del republicano pusiera patas arriba la política estadounidense y las relaciones internacionales.
La primera prueba de fidelidad entre las filas republicanas en este enrevesado escenario ocurrirá en el Senado, que debe aprobar o rechazar la controvertida reforma fiscal que ha enfadado al magnate de Tesla y que el presidente quiere firmar en su escritorio el 4 de julio, Día de la Independencia. Ya hay escépticos que se han atrevido a cuestionar más públicamente el sentido de su voto.
Pero como suele pasar con todos los divorcios, incluso los políticos, la pelea pública entre Musk y Trump no solo deja problemas dentro del hogar, sino que