Una ley sobre “agentes extranjeros” impulsada por el presidente Nayib Bukele entró en vigencia en El Salvador este sábado 7 de junio, pese a críticas de las ONGs que denuncian la institucionalización de la “persecución” en su contra.
Aprobada el 20 de mayo por el Congreso dominado por el oficialismo, es una norma similar a las existentes en Rusia, Venezuela y Nicaragua para impedir la labor de las ONGs, y establece un impuesto de 30% a las donaciones que reciben.
“Representa una ley mordaza bastante discrecional, estigmatiza más el trabajo en derechos humanos” y proyectos sociales, lo que afectará a la “mayoría de la población pobre” del país, declaró a la AFP Alejandro Díaz, de la ONG Tutela Legal.
Bukele defendió la iniciativa en un reciente discurso al afirmar que la ley “garantiza