El presidente estadounidense Donald Trump estimó este viernes que su exaliado Elon Musk ha “perdido la cabeza” y sigue sin dar un paso para intentar enterrar el hacha de guerra tras su espectacular disputa pública.
Las desavenencias entre el presidente de la primera potencia mundial y el hombre más rico del planeta cautivan al mundo, que las sigue como si de un programa de telerrealidad se tratara, pero podrían tener graves consecuencias políticas y económicas para Estados Unidos.
Donald Trump no aceptó la mano que le tendió el jefe de Tesla y SpaceX, quien quería una conversación telefónica.
“El presidente no tiene previsto hablar con Musk hoy”, dijo a la AFP un funcionario de la Casa Blanca que pidió mantener el anonimato.
El jefe de Estado sí habló con periodistas estadounidenses.