Funcionarios de un organismo de inteligencia acantonado en el Delta, habrían impedido que trabajadores de una finca en Guaritica, sur de Monagas, trasladaran un camión lleno de chatarra que les había obsequiado su patrón, un conocido empresario tucupitense de apellido Marín.

Según sus testimonios, “sin justificación alguna, ordenaron que estacionáramos el camión para ellos traspasar las chatarras a otro vehículo y posteriormente se las llevaron”.

En el mismo orden de ideas, señalan tener indicios de que la vendieron más adelante, “sabemos cuál camión se las llevó y donde la entregaron, podemos facilitar esa información a quien investigue el caso”.

Los trabajadores del campo denuncian esta irregularidad ya que el hierro no era robado, fue un regalo de parte de su jefe y los funcionarios

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