Desconectarse de las redes sociales durante 10 días puede parecer un desafío radical, pero es un reto que puede ayudar a mejorar el bienestar emocional , según Healthline Networks.
El portal estadounidense aclara que se trata de un ejercicio de reflexión, en el que se establecen límites con los dispositivos digitales, mientras que a su vez se realizan actividades alternativas que ayudan a cambiar la relación que tiene el ser humano con la tecnología.
De hecho, durante este periodo se recomienda reemplazar el uso de las redes sociales por actividades que nutran el cuerpo y el espíritu como: caminar, leer, escuchar música, practicar yoga o incluso cocinar.
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