Colombia sigue conmocionada por los sangrientos ataques de este jueves que dejaron 18 muertos y decenas de heridos, en una de las peores embestidas de los grupos armados en la última década.
El primero ocurrió en Antioquía, en el noroeste del país, donde una facción rebelde de las Fuerzas Armadas Revolucinarias (FARC) al mando de alias Calarcá arremetió contra un escuadrón de la policía que trabajaba en una misión de erradicación de narcocultivos.
Armados con fusiles y un dron, derribaron un helicóptero y se enfrentaron a los uniformados en un ataque que dejó 12 policías muertos.
Luego, a las 15, un camión cargado con explosivos estalló en una calle concurrida de Cali (suroeste), la tercera ciudad más poblada del país. El ataque fue contra una escuela militar de aviación y dejó seis mue