Entre las 13 víctimas mortales que dejó el derribo de un helicóptero de la Policía en zona rural de Amalfi, se encontraban Telmo y Léster, dos caninos antiexplosivos que prestaban servicio en la Dirección de Antinarcóticos. Los perros, entrenados para detectar minas y proteger a los uniformados en terreno, murieron dentro de la aeronave cuando se activó un campo minado al aterrizar en la zona, para recoger a los uniformados en tierra.
De acuerdo con la institución, Telmo y Léster eran pastores belga malinois de cuatro años de edad, que habían participado en múltiples operaciones de erradicación de cultivos ilícitos en distintas regiones del país. Ambos fueron trasladados a Amalfi como parte de la misión que buscaba garantizar la seguridad de los policías en tierra frente a la amenaza d