El blanco de la nieve no llegará a mezclarse con el negro y gris de las cenizas pero no se puede descartar que algún copo llegue también hasta las cumbres más altas en las que el fuego haya hecho acto de presencia en León.
La cota llegará a caer al entorno de los 2.200 metros por lo que no pocas montañas podrán atisbar las primeras farraspas de la temporada con el otoño meteorológico -comienza el 1 de septiembre- a las puertas. Un descenso del que buena parte de culpa tiene un descenso de temperaturas que se consolida tras un miércoles en el que los registros han caído de forma significativa.
Además, el frente frío empujado por los restos del huracán Erin convertido en una profunda borrasca sobre el Atlántico, volverá a dejar un ambiente nuboso, sobre todo por la tarde, con nubes de evol