La mentira hacia terceros es muy común. Mentirse a uno mismo, es más común que lo que la gente común cree. Entre los políticos argentinos, ambas se practican frecuentemente, independientemente de las ideologías que se profesen. Hasta que el engaño los choca de frente con su propia realidad y todo se hace público. Inclusive la mayoría de ellos no reconocen sus errores, aunque las evidencias sean abrumadoras.

Hipocresía y cinismo , sin un mínimo de honor o dignidad es una característica integrante de la amplia oferta política. Pocos se salvan. La famosa “casta” sigue a cargo del gobierno nacional, y esta vez, sin la menor sensibilidad o empatía con vastos sectores sociales. Nadie puede extrañarse entonces de que el país haya caído en la peor dependencia de su historia reciente y en la in

See Full Page