Rubén Andrés es la tercera generación de una familia de apicultores y su vida son las abejas. Tiene unas 3.000 colmenas , es de los mayores apicultores de Salamanca, y en el incendio de Cipérez se le quemaron 200 en Gejo de los Reyes. Rubén asegura que viene de un año de «pérdidas terribles» en producción porque en Extremadura «no hicimos prácticamente nada» y luego llegó el calor. Aún así, reconoce que lo que más le duele es la pérdida de las abejas.: «Es muy duro saber que no pudiste salvar a tus animales del fuego», dice. Y ese sentimiento necesita de una explicación para alguien que no es de su sector.

«La abeja te da la vida -dice-. Es un animal del que te enamoras sólo con ver cómo sale adelante.Te sacrificas para cambiarlas de zona y que la colmena esté bien y ellas siempre te r

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