Hace unos años, Jonah Tong era un adolescente de baja estatura de Ontario, Canadá, que sólo esperaba encontrar un lugar para jugar en la universidad.

North Dakota State y Maine (que no eran precisamente centros de atención de las grandes ligas) eran sus mejores apuestas en ese momento.

Ahora, está a punto de hacer su muy esperado debut en la MLB en el calor de una carrera por el campeonato en el centro del escenario en la ciudad de Nueva York.

Cuando Tong, de 22 años, suba al montículo esta noche para los Mets de Nueva York contra Miami, culminará un ascenso rápido y extraordinario desde una selección de séptima ronda del Draft a uno de los mejores prospectos de pitcheo del béisbol.

“Es increíble”, dijo Tong ayer en el vestuario de los Mets. “Ha sido un sueño para mí desde niño”.

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