La Bolsa española vivió un mediodía de números rojos. El IBEX 35, principal termómetro del mercado nacional, cayó un 1,06 % y perdió la cota psicológica de los 15 000 puntos, situándose en los 14 910 enteros. El movimiento reflejó un giro en la sesión: lo que empezó como un retroceso suave terminó intensificándose a lo largo de la mañana.
El arranque fue titubeante, con una caída inicial del 0,14 %. Sin embargo, la presión bajista se aceleró, siguiendo la estela de las demás plazas europeas. La clave vino desde el otro lado del Atlántico: los futuros de Wall Street apuntaban a pérdidas, pese a que la víspera el índice S&P 500 había cerrado en máximos históricos. Un contraste que encendió las alarmas de los inversores.
La banca y la tecnología fueron los sectores más golpeados. Las entida