Ver y admirar la obra de la pintora barquisimetana Doris Murillo es entrar en la modernidad; obras tratadas con esmero y con armonías muy bien logradas, perspectivas aéreas que nos dirigen al espacio infinito, construcciones modulares, ventanas de variados colores; pero, detrás de cada ventana una historia, un amor, un recuerdo.
Lugares solitarios y silentes que nos envían mensajes de soledad, las cuales, reflejan una atmósfera urbana , que no vemos en la cotidianidad, pero que están presentes en cada línea, forma y color. Esas construcciones construidas con nuevos materiales como vidrios, plásticos, aluminio y otros materiales, están representados en sus obras, como un reflejo en la vida moderna, ese paisaje urbano llevado con una mirada armoniosa y equilibrada.
Es un paisaje urban