Redacción/Sol Yucatán

Vendedores y guías de turistas de la zona arqueológica de Chichén Itzá, considerada una de las siete maravillas del mundo moderno, han denunciado presuntos actos de corrupción y violencia en terrenos ejidales cercanos a la caseta de la autopista rumbo a Pisté, donde un grupo de personas, respaldadas por el comisario ejidal Armando Dzul, impide que otros ofrezcan sus servicios en la zona.

De acuerdo con los testimonios, los guías y comerciantes que intentan instalarse en el área son intimidados y, en algunos casos, golpeados.

Uno de los involucrados en las agresiones ha sido identificado como Jaime Hu Marrufo, señalado como quien inició los ataques físicos durante un altercado registrado en días recientes.

Los afectados aseguran que el grupo, comandado por Hu Ma

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