Madrid, 30 ago (EFE).- El ensayo clínico internacional ‘Reboot’ ha demostrado que los betabloqueantes, los fármacos que desde hace cuarenta años se prescriben tras un infarto de miocardio, no solo no aportan beneficio alguno a los pacientes de infartos no complicados sino que, además, elevan el riesgo de muerte o reinfarto en las mujeres.
‘Reboot’, coordinado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en colaboración con el Instituto Mario Negri de Milán (Italia), se puso en marcha hace cinco años para determinar si los betabloqueantes prescritos de por vida eran necesarios para los infartos en los que no había disminuido la contracción del corazón (infartos no complicados).
Aunque el tratamiento consigue reducir la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la con