A pesar de la suba que registraron los alimentos en agosto, que trepó a 3% según LCG, distintas consultoras prevén una inflación que se ubique entre 2% y 2,2% para el octavo mes del año. De esta forma, aunque sigue siendo reducido el porcentaje, de a poco se va alejando el verdadero objetivo del oficialismo, que es pulverizar el número a cero.
Así, el impacto en la suba de las tasas de interés que se produjo durante finales de julio y principios de agosto, no tendría un trasladado del todo grande, según precisó NA. De esta forma, quedaría acotado hacia el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del octavo mes , que dfundirá el INDEC durante la segunda semana de septiembre.
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