El debut de la prestigiosa orquesta alemana corona la 86ª edición de la cita musical donostiarra con el director Andris Nelsons, el barítono Christian Gerhaher y un sobresaliente Orfeón Donostiarra
Johannes Brahms no comenzó con buen pie en la Gewandhaus de Leipzig. En 1859, su Primer concierto para piano fue abucheado por el público, y en 1869 la crítica destrozó el estreno de la versión definitiva de Un réquiem alemán , que calificó como “a medio camino entre lo atractivo y lo repulsivo, entre la sencillez y la extravagancia”. Todo cambió cuatro años después, cuando este oratorio fúnebre, basado en versículos de la Biblia traducida al alemán por Lutero, fue programado en tres ocasiones y celebrado con entusiasmo. “Me horroriza saber a qué pruebas se ven sometidos mis amigos de Le