En enero, Trump reactivó la “expulsión inmediata” de indocumentados, un mecanismo que ya había utilizado en su primer mandato (2017-2021). La medida permitía deportar sin audiencia judicial a inmigrantes que no pudieran demostrar al menos dos años de presencia continua en Estados Unidos.

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Una jueza federal de Washington D.C., Jia M. Cobb, bloqueó de manera temporal la expansión de las llamadas deportaciones aceleradas que la administración de Donald Trump buscaba aplicar a inmigrantes indocumentados detenidos lejos de la frontera.

El fallo, de 48 páginas, constituye un revés significativo para los planes de deportaciones masivas impulsados por el presidente y subraya que el gobierno no puede pasar por alto el debido proceso que protege a toda persona bajo la Cons

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