El Gobierno argentino se enfrenta a una crisis tras la presentación de abogados por parte de Diego Spagnuolo, quien está involucrado en la investigación sobre presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Desde la Casa Rosada, altos funcionarios aseguran que no creen que Spagnuolo tenga pruebas que respalden sus declaraciones. Un asesor del Ejecutivo afirmó: “No entendemos qué tendría para aportar. Jurídicamente, a menos que tenga prueba, lo que diga no es suficiente”.

La postura oficial es clara: consideran que las afirmaciones de Spagnuolo son infundadas. “Es imposible porque es todo absolutamente falso”, señalaron desde Balcarce 50. En el entorno del presidente Javier Milei, lo describen como un “mentiroso enojado” y sostienen que sus grabaciones contienen inexactitudes, incluso en partes que no se refieren a las coimas.

Esta estrategia de negación ha sido impulsada por Karina Milei y seguida por el presidente, en un intento de contener la crisis política y económica. A pesar de la turbulencia, Milei ha intentado transmitir un mensaje de calma a sus ministros, incluso después de incidentes violentos durante su campaña.

Sin embargo, la situación se complica con la falta de novedades en la causa que lleva el juez Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi. Mientras el Gobierno busca desacreditar a Spagnuolo, hay versiones contradictorias sobre una posible denuncia en su contra. Algunos colaboradores del presidente mencionaron que se estaba considerando, mientras que otros lo negaron.

En un evento reciente, Milei confirmó que llevarían a la Justicia a su ex amigo, pero posteriormente su círculo comenzó a relativizar esta afirmación. Esta indecisión refleja la incertidumbre del oficialismo en un momento crítico.

A pesar del caos, el Gobierno ha logrado unificar a las distintas facciones libertarias en defensa de Karina Milei, tras la difusión de una grabación de su voz en una reunión privada. Aunque el contenido no es relevante para la investigación, la situación ha permitido que los líderes de las facciones enfrentadas se unan en su apoyo.