Yla gente, había 11.000 personas en Montilivi, se marchó dolida porque el ineficaz Girona volvía a caer en los viejos errores . En una esquina del viejo estadio municipal retumbaba el himno del Arrebato cantado por 350 aficionados sevillistas en otro partido que delata la crisis del equipo de Míchel en este desastroso inicio de temporada : tres partidos, tres derrotas, 0 puntos de nueve posibles, hundido en la cola y un parcial terrible de 10-1. Incapaz fue el Girona de frenar las transiciones andaluzas, quien con un par de contragolpes (uno en la primera mitad; otro, en la segunda) sacó un gran tesoro de su visita a Cataluña.
Una tarde veraniega que retrató, de nuevo, los problemas que se detectan en un proyecto en plena construcción. En un mismo día vendía a Miovski al Ranger escocé