La parálisis en la recuperación del patrimonio de Las Palmas de Gran Canaria que se evidencia en la contención de los planes directores de la Batería de San Juan, la Factoría Fyffes o el Cine Guanarteme contamina otros elementos históricos de la ciudad, proyectados como futuros atractivos de la capital, como la red de miradores como el de la Punta del Diamante. Una ciudad que no quiere que la vean desde arriba.
Eso se comprueba con la gestión de la programación de los ingresos que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria recibe del Fondo de Desarrollo de Canarias, provenientes del Gobierno autonómico. En su línea 485 se contemplan las cantidades destinadas a la implementación de la red de miradores en borde de cornisa con puesta en valor de enclaves históricos y arqueológicos. Esa re