A diferencia de lo que sucede en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, donde cierran las terminales para evitar que duermen las personas sin techo , en Gran Canaria se quedan dentro para pasar la noche cuando el recinto inhabilita la mayor parte sus accesos, sobre la medianoche. Buscan un lugar seguro donde cobijarse para evitar robos o agresiones en las calles, como ya le ha sucedido a algunos de ellos en otras ocasiones.
Aunque no hay un censo actual de cuántas personas utilizan el recinto para dormir porque algunos lo hacen por temporadas, hay muchos menos que años atrás , cuando se llegaron a contabilizar alrededor de 40. Al menos una docena lo hacía esta semana. Duermen acostados en el suelo o sentados en los bancos de diferentes espacios del edificio, tanto en la zona de lleg