El presidente de Rusia, Vladímir Putin , viajará a China con el objetivo de afianzar el apoyo político , militar y económico de sus principales aliados en Asia, respaldo que resulta esencial para mantener en marcha la maquinaria de guerra rusa en Ucrania.
Mientras las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump , pierden fuerza si el Kremlin continúa recibiendo armamento norcoreano e iraní , además de millonarios ingresos por la venta de crudo a China e India, el aislamiento de Moscú en Occidente contrasta con la red de aliados que mantiene en la región Asia-Pacífico, donde abundan regímenes autoritarios que le brindan respaldo.
El martes, Putin se reunirá en Pekín con el presidente chino , Xi Jinping , acompañado del ministro de Defensa, Andréi Beloús