El célebre zapatero auspicia una exposición en el museo Victoria & Albert de Londres que recorre el legado y la influencia cultural de la última reina consorte de Francia

Manolo Blahnik recibió en 2004 uno de los encargos más gratificantes de su carrera: recrear para el cine el calzado de la última reina consorte de Francia, María Antonieta. Aquel trabajo para la película de Sofia Coppola, estrenada en 2006 con una fabulosa secuencia dedicada solo a los zapatos, cerraba el primer círculo de una fascinación que había nacido para Blahnik en su infancia en La Palma (Islas Canarias), cuando su madre les leía para dormir a él y a su hermana Evangelina la biografía de Stefan Zweig sobre la vida de la malograda reina. Dos décadas después de aquella colaboración, se cierra un segundo círculo, e

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