Fue el 31 de agosto de 2015, cuando, en una rueda de prensa, en plena crisis migratoria, la entonces canciller alemana Angela Merkel pronunció aquella frase que dio la vuelta al mundo. Miles de alemanes se volcaron en ayudar a los centenares de miles de refugiados de Siria, Afganistán o Irak que llegaban. Se conoció como la ' Willkommenskultur' , la cultura de la bienvenida .
Diez años después, el ambiente ha cambiado y se ha pasado al escepticismo, incluso al rechazo. A pesar de muchísimas historias personales exitosas, la migración provoca acalorados debates . "En aquel momento era muy escéptico, y la evolución de los últimos diez años lo ha confirmado: la inmigración masiva incontrolada que Merkel permitió con su señal ha perjudicado gravemente a Alemania. Era y sigue siendo un