En los negocios de menor tamaño, la aplicación de la llamada

Ley Silla

ha resultado más sencilla y rápida; sin embargo, en las grandes empresas de San Luis Potosí el proceso se ha visto más complejo debido a los costos y la organización que implica. Así lo explicó Daniel Escobedo, presidente de la Asociación de Ejecutivos de la Gestión del Talento Humano (Aderiac), quien precisó que la dificultad no está en la disposición de cumplir, sino en las condiciones prácticas para hacerlo.

“No es lo mismo implementar esta ley en una empresa con 10 trabajadores que en una con mil pues el costo y la logística de asignar sillas o programar descansos escalonados es muy distinto, pero al final es una ley y se tiene que cumplir

”, señaló.

El dirigente señaló que la forma en que están diseñadas las á

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