La colectividad boliviana de Chivilcoy vivió este sábado una jornada tradicional de profunda emoción, fe y orgullo cultural, al conmemorar de manera conjunta la festividad de la Virgen de Urkupiña y los 200 años de la Declaración de la Independencia de Bolivia, en un evento que contó con el acompañamiento de vecinos y autoridades locales encabezadas por el intendente Guillermo Britos.
Las actividades comenzaron a las 11 horas con la misa en la Parroquia San Pedro, un espacio colmado de fieles que se reunieron para orar por el pueblo boliviano y rendir homenaje a la Virgen de Urkupiña, una advocación mariana de fuerte arraigo en la comunidad, cuya festividad se celebra en agosto en la ciudad de Quillacollo, Cochabamba, y que con el tiempo trascendió fronteras para convertirse en símbolo de