El 31 de agosto de 1997 fue un día histórico, trágico e inolvidable. En dicha fecha, el mundo se conmocionó al conocer que Diana de Gales había muerto a los 36 años debido a un accidente automovilístico ocurrido en París. Su fallecimiento marcó un antes y un después en la monarquía británica gracias a su cercanía y simpatía con los ciudadanos y ha dejado una huella perdurable en la historia de los Windsor.

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Lady Di y su pareja

En aquel día, la madre de los príncipes Guillermo y Harry se encontraba en la capital francesa junto a su novio, Dodi Al-Fayed, disfrutando unos días de descanso. Su noviazgo acaparó todos los focos y las cámaras le seguían allá por donde estaban. Según la versión ofic

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