Un caso de presunto secuestro parental ha desatado tensión internacional después de la desaparición de un niño británico de tres años en Marbella . El pequeño, identificado como Oliver Pugh, fue reportado como desaparecido el pasado 4 de julio y la principal hipótesis de la Policía Nacional española es que habría sido llevado a Rusia por su madre, de nacionalidad rusa y separada del padre británico. Un juez había dictado una orden que prohibía expresamente sacar al menor de España.
El caso ha despertado la atención de los medios estatales rusos. Un conocido columnista, Vladimir Kornilov, afirmó en su canal de Telegram que el menor debería considerarse “ruso” y pidió que el régimen de Vladímir Putin “haga todo lo posible para proteger el derecho de la madre” a estar con su hijo. Korni